¿Qué beneficios nos aportan los bosques a nuestra salud?

Estudios científicos sobre los Baños de Bosque

Según los estudios científicos realizados desde el 2004 por el doctor inmunólogo Qing Li, Director del Departamento de Medicina Forestal de la Escuela de Medicina de Tokio, por el simple hecho de realizar un paseo por un bosque, los llamados “Baños de Bosque” (Shinrin-yoku en japonés), nos aporta grandes beneficios a nuestra salud, como por ejemplo, que aumentan en un 50 % las células asesinas (aquéllas encargadas de combatir infecciones y las células cancerígenas) en nuestro cuerpo, así como en aumento de hasta un 20% de memoria respecto a otras personas que hayan realizado otro paseo en un ambiente urbano. Otros beneficios probados son: mejora del estado de ánimo y descenso de la hormona del estrés, el cortisol.

El Dr. Qing Li fue ponente en el I Congreso de los Bosques para la Salud Pública, realizado en 2019, y que en octubre de 2021 volverá a realizase, esta vez en formato virtual (www.fphcongress.org).

Dr. Qing Li

Otros estudios realizados por otros científicos habalan estas teorías, como el estudio del Dr. Ulrich cirujano alemán, que en 1984, comparó la evolución de sus pacientes después de las mismas cirugías, comprobando que los pacientes que se recuperaban en habitaciones con vistas a un parque o a algún árbol, lo hacían en la mitad de tiempo, con menos dolores y, por lo tanto, con menos analgésicos, que aquéllos que lo hacían en una habitación con vistas a otros edificios.

Las causas del beneficio

 La razón de estos casos es clara: los seres humanos llevamos evolucionando cientos de miles de años rodeados de naturaleza, formando parte de ella. Por lo tanto, ésta tiene unas sustancias (aceites esenciales en el caso de los bosques), unas formas y colores que tienen una reacción terapéutica en nuestro organismo.

Las últimas décadas, el desastre de la industria química

Han sido los últimos 70 años, con la revolución industrial química, que las sustancias sintéticas artificiales han modificado el panorama global, convirtiendo el entorno natural inicial, en un entorno artificial, cargado de sustancias, texturas, luces, formas, etc. tan diferentes a las naturales que nuestro cuerpo no ha tenido tiempo suficiente para su correcta adaptación.

Actualmente, hay registradas más de 100.000.000 de sustancias sintéticas (en la CAS), y el ritmo de creación de estas es espeluznante: 3.000/hora en todo el mundo.

A este ritmo es imposible analizarlas todas para asegurarnos que no tienen repercusión negativa en nuestra salud, ya que no hay ni medios económicos, ni técnicos, ni personales para realizar tales análisis.

La solución

No queda otra solución que evitar al máximo que estos materiales artificiales entren en nuestros hogares. La clave la da la Bioconstrucción, que utiliza materiales naturales, que sí que son compatibles con nuestro organismo y que además, son respetuosos con el medio ambiente. También es importante controlar las radiaciones artificiales, que debido a sus altos niveles respecto las naturales, nos afectan cuando descansamos hasta enfermarnos.

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“La felicidad se alcanza cuando lo que PIENSAS, lo que DICES y lo que HACES están en armonía”

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